lunes, 4 de abril de 2011

Anuncio por palabras.

Mañana, martes 5, a las 21:22 te espero donde el cinéfilo rincón de la plaza Callao mira de reojo como Gran Vía prosigue su longo discurrir de asfalto y farolas. Vestiré un vestido negro con motivos, medias caldas, botines de medio tacón, americana entalladamente oscura y labios rojos. En la mano portaré el folletín de aquella última obra. Mi pelo quizá más largo y oscuro, quedará ciertamente ondulado por el bochorno- no titubees en si soy yo.
Será mi último intento. Después, el camino que tome cambiará totalmente de dirección; dejando atrás esa inicial ruta pasionalmente desenfadada en su planeamiento.
Contente- en caso de asistir- del siempre recurrido lamento, el de ser yo la incipiente semilla que sembró el encinar de tu desencuentro conyugal. Tú, decidiste regar la germinante y cobijarte a su sombra.
Siempre tuya. Mararia.

2 comentarios:

  1. uu. Quién fuera el de Marira.

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  2. Y quién fuera Mararia, tan decidida y atrevida. La verdad es que me sorprendí de cuantas historias se pueden desmenuzar de los anuncios por palabras en los periódicos.

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