Arrastrado por el viento
y comenzar a respirar
entre sus hojas en el cielo.
Irrepetible movimiento.
Tan sólo no pensar.
Inhalar el azul del cielo,
silbar mi reposado despreocupar
en su eterno balanceo.
Adelante, sólo volar
y no parar,
dejarme llevar
en el mutis
de esta soledad.
Arrancarme el tintineo
de los recuerdos,
y no volver a repasar
cada desacierto.
Y no pensar,
tan sólo quiero.
[Raquel. al papel y a la cámara]