viernes, 17 de junio de 2011

Rojo, vivo.


Destellos rojizos  
cubrían su terciopelo
mimetizando sus pelirrojos.
Rojo cólera
en su ocular blancura.
Bermellón entre sus dedos,
del violáceo su nariz helada,
de carmín desgarrado sus muslos,
escarlata en sus mejillas compungidas,
de garanza sus pestanas.
Carnosos magenta roido,
 por ávidas ratas sarnosas
de lo rojo del placer enrojecido.
En rojo su desnudo caminar,
 orgulloso su torso,
 sus pechos bravíos,
castigadas sus rodillas...
Encarnada por el rojo
del rojo de su hacer.


1 comentario:

  1. Prefiero el rojo encarnado en labios, vistiendo femeninamente a una mujer antes que el rojo cólera (no es nada favorecedor). Y el rojo ruso? jeje. Lourdes lo hizo bien... ya sabes. Por lo menos escucharías el concierto, no? Ya que no te dejaste invitar. Animo!

    1Clavel

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