domingo, 11 de septiembre de 2011

Mitades partidas por la mitad

Desde tu barba mi enredada lengua
salpicaba tu cuello a mordiscos.
Aventuraba mis manos al confín
de tu ombligo aledaño.
Piernas con cojines a los lados,
y empeines pronunciados…
contorneaban agitados Sábados y
sudorosos Domingos venideros.
De mi regazo tu torso,
de mi frente tu vientre,
de mi pubis tu pelvis,
de mis caderas un cambio de acera.
Ciegos que ya no miran hacia atrás,
despedidas que no maquillan un hasta luego,
lágrimas que no lloran más,
corazones podridos de latir,
ruidosos que dejaron de sentir.

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