jueves, 25 de agosto de 2011

Telas de hoja

   

    Naufragaba por la Calle del Barco, dirección Desengaño para alcanzar la de la Luna en una noche propicia para consolación de una garganta reseca. Sin encontrar los bordillos de las aceras tropecé con el reflejo de una mirada, un tanto lasciva, desde la lejanía de un bar plagado de ese tipo de personajes de negro, patillas pronunciadas, barbas asilvestradas y tatuajes envestidos.
Resulté un tanto encontradiza al cruzar aquel bar en busca de un trago. Me seguiste la pista, memorizando cada una de los surcos de mis tacones. Bastaron dos tragos, para que tu instinto díptero se obsesionara con aquel jugo. Te emborraché mientras tú pagabas una ronda de piropos, palabras amables, susurros esperados, sonrisas correspondidas y pensamientos encontrados. Reí tus historias, interesándome más por la expresión vivaz de tu barba desaliñada al compás de tus labios.
Unos minutos en el baño para acicalar tu virilidad - y tal vez empolvar tu nariz- me bastaron para coserme un "no" en la frente; así te emplearías a fondo para llevarme a un lugar apartado de los alcohólicos desconocidos. Sin embargo, sería yo quien te camelaría hacia él con el dulce olor  de unos labios ensalivados; y entonces, me besarías con la voracidad que un cazador afana su presa, mientras caías así en la trampa de mi lengua. Fingiría no derretirme cuando tus manos se enredasen en las costuras de mi sujetador buscando ansiadamente unos pechos dispuestos. Susurraría que tu ternura acariciase mi piel lentamente para sacar, así, el feroz animal que te domina. Te calmaría con el abrazo de mis piernas hirviendo, te vendería al oído mi voraz hambruna, la urgencia de sentir aquel peso, incluso mordería el rastro de otras en tu piel…

Aquel oasis se esfumó entre el vetado humo del bar, tu mirada en espera seguía clavada en la mía y tus piernas no se tenían. Congestionado me ansiabas. Sin mediar siquiera palabra pagué lo debido, crucé la puerta sin miramientos. Caíste en la trama de mis pasos, siguiéndolos embebido en tus deseos. Resultaste tan predecible…



[Fragmento modificado de uno de mis relatos, al cual quiero darle un giro y una continuidad. Espero que el resultado no sea predecible…]


1 comentario:

  1. Nota: Telas de hoja, es el tipo de tela de araña de plano horizontal. Este tipo presenta irregulares enredos de seda sobre ellas,las cuales sirven para desorientar e interceptar insectos voladores y hacerlos más vulnerables; en definitiva para atraparlos.

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